
Migración e injusticia climática
Es inequívoco que la influencia humana está calentando la atmósfera, el océano y la tierra. El aumento de las concentraciones atmosféricas de CO2 (en 2019 las más altas desde que se tienen registros), metano y óxido nitroso en la atmósfera durante la era industrial es el resultado directo de las actividades humanas y la principal causa de los cambios que observamos hoy en día en la atmósfera, el océano, la criosfera y la biosfera [1].
Autores:
Clara Crespillo Andújar y Nacho Peña Ruiz
La temperatura terrestre global ha aumentado más rápido desde 1970 que en cualquier periodo previo en los últimos 2000 años [1]. Este aumento de la temperatura tiene ya consecuencias graves para la vida en la tierra. De hecho, los riesgos para la salud de un aumento de 1,5 °C están bien establecidos y afectan de manera desproporcionada a los más vulnerables (personas mayores y con enfermedades crónicas, población infantil y mujeres embarazadas) [2].
Por otro lado, los cambios en el ciclo global del agua suponen una de las principales expresiones del cambio en el clima. Tanto los cambios en la estacionalidad, como la cantidad de agua influyen directamente en la seguridad alimentaria y la prosperidad económica de muchas regiones, especialmente en las más áridas del mundo situadas en Asia, África, Australia, América Latina o el Mediterráneo [1]. Esto tiene como consecuencia también una disminución del potencial de rendimiento de los campos para cultivo, que desde 1981 han disminuido un 3,8% a nivel global [2]. La destrucción generalizada de la naturaleza, la invasión del ser humano en ecosistemas naturales y salvajes y la destrucción de las especies que viven en ellos, tiene consecuencias directas para la salud humana, seguridad hídrica y alimentaria y aumenta, entre otras cosas, la posibilidad de nuevas pandemias [2].
Todo esto tiene como consecuencia directa el desplazamiento forzado de personas y animales en búsqueda de unas condiciones de vida digna. En 2020 más de 80 millones de personas tuvieron que desplazarse forzadamente de manera interna o internacional, representando la mayor cifra de desplazados alcanzada en la historia [3]. Si bien los conflictos bélicos e inestabilidad política han sido históricamente determinantes para los movimientos forzados de personas, existen cada vez más motivos subyacentes como la crisis climática que genera de manera secundaria pobreza, inseguridad alimentaria o directamente catástrofes naturales que obligan a muchas personas a abandonar sus hogares [4].
Sin embargo, la mayoría de los desplazamientos son internos, por tratarse generalmente de distancias más cortas y que precisan invertir menores recursos económicos y/o socioculturales[4]. Según el informe de 2021 del International displacement monitoring centre (IDMC) en 2020 se batió un nuevo récord de desplazamientos internos, llegándose a los 40,5 millones en 149 países y territorios [5]. El 75% de estos desplazamientos se debieron a desastres naturales, es decir 30,7 millones de desplazamientos en 2020 estuvieron relacionados con fenómenos meteorológicos, climáticos (tormentas, inundaciones, sequías, temperaturas extremas, etc.) y geofísicos (terremotos y erupciones volcánicas)[5].
El concepto de migración climática se ha definido por la Organización Internacional para las Migraciones como “el traslado de una persona o grupos de personas que, predominantemente por cambios repentinos o progresivos en el entorno debido a los efectos del cambio climático, están obligadas a abandonar su lugar de residencia habitual, u optan por hacerlo, ya sea de forma temporal o permanente, dentro de un Estado o cruzando una frontera internacional”[6].
Hoy en día es muy difícil hablar de cifras globales en migración climática, dada la complejidad que representa y la falta de atención y estudio que ha recibido hasta el momento, pero según estimaciones del Banco Mundial en 2050 podría haber 216 millones de migrantes climáticos internos en Asia oriental y el Pacífico, norte de África, Europa oriental y Asia central [5]. Estos desplazamientos forzados por el clima pueden tener un desarrollo lento y progresivo, como consecuencia de situaciones tales como el deshielo o la desertización, o pueden ser repentinos, como consecuencia de huracanes e inundaciones [4]. Estos movimientos forzados de personas vulneran múltiples derechos humanos como el derecho a la vida, a la salud, a la alimentación, al agua y a una vivienda adecuada [7].

Niños refugiados montando en bici en el campamento de refugiados saharauis. Dajla. Argelia.
Aunque la crisis climática es un fenómeno global y transversal, sus consecuencias se distribuyen de manera desigual, afectando en mayor medida a las zonas con menores recursos, que a su vez han contribuido en menor medida al mismo. Esta desigualdad está basada en su mayor vulnerabilidad, su limitada resiliencia y su mayor exposición a riesgos como sequías o inundaciones[4]. Así, el Norte global con su modelo de insostenible expansión económica y explotación de los recursos naturales, es el principal responsable de la crisis climática, mientras el Sur global está sufriendo con mayor gravedad sus consecuencias. Entre 1990 y 2015, el 10% más rico de la población mundial generó el 52% de las emisiones de carbono acumuladas, mientras que el 50% con menores recursos económicos generó el 7% de las emisiones acumuladas. Las empresas multinacionales dedicadas a la extracción y quema de combustibles fósiles son las grandes responsables de las emisiones industriales de dióxido de carbono y metano [8].
Esta injusticia migratoria recae de manera más profunda en las personas más vulnerables y discriminadas como son las mujeres, las niñas, las minorías étnicas y pueblos indígenas y los colectivos LGTBIQ+. Éstas van a padecer las consecuencias directas de la crisis climática con una mayor problemática como son mayores cargas físicas, psicológicas y emocionales, mayor discriminación, más riesgo de desnutrición, menor acceso a la educación y un alto riesgo de convertirse en víctimas de trata y tráfico de personas con fines de explotación sexual [9].

Por tanto, la emergencia climática se trata de un fenómeno intrínsecamente injusto basado en un modelo de desarrollo insostenible por el cual los países y empresas más enriquecidas del Norte global son los principales responsables históricos de la mayor parte de emisiones de gases que contribuyen al calentamiento global. Por su parte, las regiones del Sur global son las principales afectadas tanto por el expolio y explotación de sus recursos naturales, como por el mayor impacto del cambio del clima en sus territorios y poblaciones vulnerables, que se ven obligadas a abandonar sus hogares en busca de unas condiciones de vida dignas.
Es importante recordar que detrás de cada persona que migra hay un relato de una vida en peligro. En muchos casos estas realidades se nos presentan lejanas, ajenas y deshumanizadas. Con esta sección pretendemos abrir una puerta que acerque realidades, destape incógnitas y aproxime, con datos objetivos en unos casos, y vivencias subjetivas en otros, las distintas realidades de un mundo en movimiento.

«La emergencia climática se trata de un fenómeno intrínsecamente injusto basado en un modelo de desarrollo insostenible»

Autores:
Clara Crespillo Andújar
Unidad de Medicina Tropical y Salud Internacional. Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Ramón y Cajal. IRYCIS, CIBERINFECT.

Autores:
Nacho Peña Ruiz
Politólogo, cooperante, provocador, bebedor de Mahou y del Madrí.
Doy pedales como acto de rebeldía
Referencias:
- Climate Change 2022: Impacts, Adaptation and Vulnerability. [cited 29 Nov 2022]. Available: https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg2/
- Atwoli L, Baqui AH, Benfield T, Bosurgi R, Godlee F, Hancocks S, et al. Call for Emergency Action to Limit Global Temperature Increases, Restore Biodiversity, and Protect Health. NEJM. 2021;385: 1134–1137. doi:10.1056/NEJME2113200
- Informe CEAR 2021 – CEAR. [cited 29 Nov 2022]. Available: https://www.cear.es/informe-cear-2021/
- Huir del clima Cómo influye la crisis climática en las migraciones humanas. [cited 29 Nov 2022]. Available: https://www.cear.es/wp-content/uploads/2021/10/informe-huir-del-clima.pdf
- IDMC | Internal Displacement Index 2021 Report. [cited 29 Nov 2022]. Available: https://www.internal-displacement.org/idi2021/
- Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Migration and Migrants: Latin America and the Caribbean. 2002; 1–5. [cited 29 Nov 2022].Available: www.iom.int/wmr/world-migration-report-2018
- ACNUDH | A/HRC/49/53: Derecho a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible: el medio ambiente no tóxico – Informe del Relator Especial sobre la cuestión de las obligaciones de derechos humanos relacionadas con el disfrute de un medio ambiente sin ri. [cited 28 Oct 2022]. Available: https://www.ohchr.org/es/documents/thematic-reports/ahrc4953-right-clean-healthy-and-sustainable-environment-non-toxic
- Combatir la desigualdad de las emisiones de carbono | Oxfam International. [cited 29 Nov 2022]. Available: https://www.oxfam.org/es/informes/combatir-la-desigualdad-de-las-emisiones-de-carbono
- El cambio climático afecta a todas las personas, pero no por igual: desafíos específicos para mujeres y niñas. 2019. [cited 29 Nov 2022]. Available: https://migracionesclimaticas.org/wp-content/uploads/2019/11/Informe_ECODES_MC_Perspectiva_de_g%C3%A9nero_en_las_migraciones_clim%C3%A1ticas.pdf