
Web Sentinel
Qué está pasando en las redes.
Autora:
Cristina Juesas

El largo y cálido verano
Las anomalías térmicas ya son la norma. En abril vivimos la primera ola de calor como tal del año y desde entonces ha sido un no parar. Tampoco podemos olvidarnos que pasamos la Nochebuena en manga corta, en lugar de con gorros, bufanda y guantes. El invierno fue atípico y cada uno de los meses ha sido cálido y húmedo: el décimo más cálido desde 1961 según AEMET. El verano está batiendo récords, como los 47º alcanzados en Murcia capital… pero también está batiendo récords de tormentas monstruo, como las de Vitoria-Gasteiz o Zaragoza. Preparémonos para lo que viene.

La sequía nos acecha
Lo que parece que no termina jamás es la sequía. Las cuencas más afectadas son las del Guadalquivir, Sur y Pirineo oriental. En Cataluña hay embalses al 7% de su capacidad y la situación es verdaderamente crítica. En este contexto, parece una broma, pero de mal gusto, que se esté siquiera pensando en seguir explotando un acuífero extenuado, ya sea para riegos o para núcleos turísticos como Matalascañas o Mazagón. ¿Da igual incumplir la legislación europea? Seguiremos de cerca las novedades de este caso. Y miraremos al cielo para ver si, por fin, llueve.

Bucle de retroalimentación
He leído sobre los bucles de retroalimentación (feedback loops, en inglés). Un feedback loop es una reacción en cadena que bien acelera o desacelera el calentamiento global. Resulta que no estamos teniendo en cuenta algunos feedback loops a la hora de cuantificar el impacto del cambio climático. Por ejemplo, el deshielo del permafrost, que contiene restos orgánicos que al descongelarse expelen CO2 y metano a la atmósfera, o los incendios, que son más frecuentes según se calienta la Tierra y la sequía se intensifica y que a su vez contribuyen al aumento de las emisiones de dióxido de carbono que hace que se acentúe el efecto invernadero.

Más cambios
Otra derivada es el deshielo de los glaciares, que está cambiando la cara de los Alpes: avalanchas, caída de rocas y aparición de paisajes nuevos. Donde antes había ríos de hielo hoy hay valles que, quizá con el tiempo se vuelvan verdes… Por el mismo motivo, la circulación del agua de los océanos podría estar cambiando y las consecuencias son imprevisibles: clima, nivel del mar, salud de los ecosistemas marinos… Lo veremos o, quizá, no.

Regenerando
Pero no todo son noticias reguleras. A estas alturas hay suficiente evidencia científica sobre los beneficios de la regeneración. Sabemos que si restauramos poblaciones de animales terrestres y marinos en zonas específicas de renaturalización podemos acelerar las bombas biológicas extractoras de carbono que eliminan el CO2 del aire y secuestran el gas de efecto invernadero.
Cada vez hay más empresas que se preocupan por el entorno. Incluidas algunas que viven de la extracción, como las madereras que trabajan en el bosque Menominee, que además han visto cómo el valor de su madera se ha incrementado por su forma de manufacturar.

Mapeando el agua
Me he encontrado con este documento del Ministerio para la transición ecológica, con el estado de las masas de agua superficial en España (datos de 2015 a 2021). Merece la pena echar un vistazo al documento y a los mapas que incluye. ¿Por qué hay zonas rojas? ¿Y si el siguiente mapeo consiguiéramos que todo el mapa se viera verde?

